El gancho - Estudio El Gancho
15283
page-template,page-template-full_width,page-template-full_width-php,page,page-id-15283,bridge-core-3.1.2,qi-blocks-1.2.5,qodef-gutenberg--no-touch,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-30.1,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,wpb-js-composer js-comp-ver-7.1,vc_responsive
 
cesareo larrosa

Hola, soy César

Detrás de El Gancho estoy yo, César Larrosa, y este estudio es para mi un proyecto de vida, la culminación de un proceso que me ha llevado poco a poco a definir quien soy y quien quiero llegar a ser. Durante este año me han pasado cosas muy importantes, he cumplido 40 años de edad y 10 de casado con una gran esposa y una gran hija, Cecilia, y he dejado, junto a mis hermanos, el que fue el proyecto de mi padre en lo más alto que podría dejarse  y ahora, despues de no pocos años en este mundo de la fotografia que empezó simplemente como un despertar de los sentidos, he decidido dar el paso y plantearme un proyecto de futuro, porque esto es lo que quiero ser, alguien que disfruta de su trabajo, que despierta emociones y transmite sentimientos, porque quiero acostarme cada día sabiendo que he hecho algo bueno.

Bienvenido a mi mundo

Estudio el Gancho nace con la idea de ser un espacio dedicado a la fotografía y a la imagen, tanto particular y personal como de empresa. La sede en donde me voy a ubicar, el almacén de mis sueños, un lugar donde trabajar y dar forma a tantas inquietudes que tengo se llama EL GANCHO. Su nombre es muy importante para mi, es la raíz de lo que soy, es el rinconcito en mi historia que quiero guardar, es la herramienta con la que he estado trabajando durante muuuuchos años, el gancho que llevaba siempre conmigo para trabajar en el campo y poder recoger las pacas de alfalfa y paja, es lo único que despues de muchos años con él me llevé a mi casa como señal de lo que he sido, de como me he formado, un tributo a mi padre!!! que estará junto al mostrador con el que mi madre empezó sus sueños vendiendo naranjas junto a él. Mirar al futuro si, pero sin olvidar lo que me ha hecho ser como soy.